Los efectos devastadores de los episodios de lluvias torrenciales consecuencia de la DANA ocurrida el 29 de octubre de 2024 han afectado a municipios en los que se estima que se ubican 7.359 empresas dedicadas a la actividad comercial minorista, que ejercen su actividad en 8.884 locales comerciales minoristas.
La gravedad de los daños personales y materiales provocados por la DANA exige una actuación inmediata y urgente por parte de las administraciones públicas en orden a la plena recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas, y restablecer con la mayor celeridad la plena normalidad en todos los órdenes y ámbitos.
Si bien desde la Generalitat se están implementando las medidas extraordinarias y los cambios normativos pertinentes para disponer de los instrumentos adecuados y necesarios, también debe analizarse la aptitud, grado de flexibilidad y de resiliencia de los instrumentos y planes ya existentes, que al estar ya aprobados y en vigor, pueden llegar a dar respuestas más ágiles a problemas y situaciones concretas, dentro de su ámbito de aplicación.
Este es el caso del PATSECOVA, que contempla fórmulas de regeneración y dinamización en ámbitos concretos delimitados donde se han producido fenómenos de pérdida de funcionalidad y dinamismo comercial por motivos excepcionales, como ha ocurrido en el tejido comercial de los municipios afectados por la DANA.
Además, el Plan se asegura de la creación de dotaciones comerciales equilibradas en todos los barrios, impidiendo que se generen zonas desabastecidas para la compra de bienes de consumo cotidiano, aspecto que se deberá considerar en los proyectos de reconstrucción que generen zonas residenciales de nueva creación en los municipios afectados.
Cabe destacar, igualmente, que el PATSECOVA, en su documento propositivo, ya se hacía eco de la existencia de equipamientos comerciales a lo largo del territorio valenciano ubicados en entornos de gran valor paisajístico, de considerable fragilidad medioambiental y en áreas frágiles o vulnerables con riesgos para los bienes y las personas, especialmente los referidos a riesgo de inundaciones, de deslizamientos, riesgo sísmico, riesgo de accidentes en el transporte de mercancías peligrosas y riesgo por incendios forestales. Y, en estos casos, proponía el desarrollo de mecanismos para propiciar su relocalización, buscando ubicaciones más adecuadas.
En último lugar, la normativa del PATSECOVA considera una serie de localizaciones como sensibles, de tal forma que, aunque estén situadas en suelo urbano o urbanizable, precisan de una mayor atención sobre las decisiones relacionadas con la autorización comercial, entre las que se encuentran las zonas inundables.
En el siguiente enlace se analiza con más detalle el PATSECOVA en relación con las tareas de reconstrucción tras la DANA y la implantación comercial en suelos inundables.